Ecos… nacen las esfinges; un par
de pies andan sin cesar por caminos diversos, sordos y ciegos avanzan; las
aves, las piedras, los espinos, la
maleza impiden el paso firme, el paso perfecto.
Así andamos todos,
desequilibrados… se construyen imperios con ídolos falsos; son el poder, la
riqueza, el placer, la belleza, nuestras aspiraciones más profundas, ante tanto
ruido el corazón de Jesús se queda solo, sus palabras leídas no son aún
comprendidas.
Tenemos maleza en muchos aspectos
de la vida actual, no tenemos la cualidad de la Tierra de Dios; nos hemos
equivocado, desde la imagen de un creyente sentado en la banca con vista a Jesús crucificado hasta la
imagen de una persona capitalista que juega a ser filántropo, nos hemos
equivocado; ejemplos sencillos nos pueden dar muestra de cuán grande ha sido
nuestro tropiezo:
La Iglesia es un lugar hermoso
porque ahí se posa Dios, no debería ser un lugar de residencia suntuoso, ni un
palacio de oro con la intención de albergar la FE; gobernar debe incluir verbos como enseñar, evangelizar,
administrar, servir; y tan lejos estamos de lo que Jesucristo hacia en la
sinagogas. ¿Es el Vaticano ejemplo de Tierra Fértil para la semilla de Dios?
100 son las personas más ricas
del Mundo, con una población de 6´973,
738,433; cerca de 0.00000143% dominan con sus actividades
mercantilistas, y les servimos, les damos nuestro tiempo, nuestros sueños,
nuestro bienestar, ¿es criticable? Sí, estamos llenos de egos mal intencionados
y ante una riqueza minúscula nos encontramos que existen países como Zambia y
Zimbabwe donde cerca de la mitad de su población siente el hambre entre las
costillas; es tema de productividad, de la Ley de la Oferta y la Demanda, del
poder adquisitivo, de mercado. Y, de ¿quién es tema la crisis de valores, la
falta de Humanidad, la indiferencia, la ausencia?
Y se visten de pieles las Reinas
del Vacio, y los infantes juegan a ser símbolos de belleza, de adoración,
juegan a ganar; y las alucinaciones con marihuana empujan a los jóvenes a estar
lejanos tras su cortina de humo, y el sexo fácil se convierte en la rutina
diaria y las mujeres con senos que parecen montañas se convierten en la pareja
ideal; y ¿qué pasa si lo decimos, sino pasa nada si lo hacemos? Tenemos tantas
cosas que tirar a la basura, pero, es más grande nuestra comodidad que preferimos
disimular que carecemos de equilibrio.
Y qué si nos dejamos de
tonterías, y qué si olvidamos que somos dioses y regresamos a los origines, al
día sexto en que dijo Dios, “Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a
nuestra semejanza”.
Hablar de la Buena Tierra, de
Árboles de Buen Fruto es simplemente hablar de AMOR, solo se trata de AMAR a Dios
con toda nuestra alma y al prójimo como a nosotros mismos… nos creemos tan
sabios y somos tan ignaros, tan frágiles…