Arcoíris traen en sus labios, van dejando
besos indelebles en las mejillas de los suyos, frente al espejo abren los ojos
y rizan sus pestañas, un toque de aroma fresco a lavanda y ¡listas! … se montan
sobre ese par de zapatillas rosas. El ondular de su falda desfila por las
calles…
La de falda floreada es madre de
5 hijos, al padre ya se lo ha quitado el cielo, alimenta el cuerpo, la mente y
el corazón de su descendencia, por las noches reposa los pies sobre agua caliente
para menguar el cansancio, cada mañana se sigue levantando. La de pantalón
beige es ejecutiva trata de que el cumulo de conocimientos sirva a su país
después de haber dejado sobre el cajón de las cosas que no tiene sentido los
crueles y frágiles insultos de su padre… la de zapatos planos y old fashion es la
abuela analfabeta que soporta la fe de los enfermos, ora por su familia y
cocina deliciosos frijoles en ollas de barro… y la de hasta allá con huarache
polvoso y rebozo, es la subversiva fiel a sus derechos inalienables…
Y las otras están en las esquinas
esperando clientes, las otras van a los bares buscando un esposo con riqueza,
las otras están en los conventos, las otras bañadas en egos disfrutan sus
jerarquías, las otras…
De cabellos largo y arrugas… con
sueños y con hombres en sus historias que han hecho de sus pasos unos fuertes…
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