Se caen todos los sonidos… aquí, en este sitio desnudo me lleno de Luz; todos mis errores, mis culpas, todos mis vacios y mis obsesiones olvido… quedo solo yo, el canto de las aves y los secretos del viento.
Las hojas secas ya no cubren mi cuerpo, encuentro razones para volar lejos de esta muralla, el colibrí me acompaña, sus colores ahora me pertenecen, alcanzando la cima de las montañas puedo ver la sonrisa de los niños, el amor de los amantes, la protección de los padres, los rezos de mi abuela, y el arte de tus besos, te veo a ti caminar pausado mirando al cielo y respirando…
Se escapan de mi epidermis todos los miedos, ya no hay fúnebres ecos, las lágrimas alegran mis ojos… quisiera correr, buscarte y contártelo; pero sé que tu ya lo sabes, que ya me has escuchado.
Busco siempre la verdad al pisar la Tierra, y la descubro en mí adentros, aquí en las fibras de mi corazón se hayan las respuestas; en las piedras del volcán que me edifica se ha escrito toda razón.
En la verdad está la esperanza, y aquí en este camino estoy yo con mi cabello suelto y mis pies descalzos, sintiendo al mar, amando al cielo.
